Este despropósito al que has venido a parar, no es más que el blog dedicado al seguimiento de la campaña El Enemigo Interior que comencé a dirigir con mi grupito de rol actual, cuyo fin es el de mantener un registro de las partidas con el que mantenernos actualizados, y de paso, entretenernos con su lectura, si la cabeza no nos estalla antes a causa de tanta desbarrada.
Para aquellos ajenos al juego de rol de Warhammer
que puedan interesarse en leer este blog, no se si por casualidad, o
intencionadamente a causa de un total desapego a su cordura, procederé a
explicar de que trata este, ya que la campaña El Enemigo Interior, además de ser una de las más aclamadas campañas jamás escritas, pertenece al catálogo de módulos creados para este juego.
Warhammer
es el juego de rol de la versión con batallas en miniaturas del mismo
nombre, y para los que no lo conozcan, bien por haberse iniciado hace
poco en la afición rolera, bien por haber estado viviendo en un zulo los
últimos 20 años, diré que el juego de batallas es un juego de
estrategia con ambientación medieval fantástica, en el que los jugadores
tratan de pasarse por la piedra a sus enemigos a base de usar el coco
manejando decenas de miniaturas que han costado un riñón y parte del
dinero destinado a pagar la hipoteca, y mucho tiempo y paciencia en su
pintado que podría haberse invertido en algo más práctico, como por
ejemplo, no se, el cultivo del boniato salvaje. Pese a que como juego
nunca haya sido santo de mi devoción a causa del dinero, y el tiempo que
hay que invertir en él, y que siempre haya preferido dedicar estas dos
cosas a juegos más sencillos de GameWorkShop que me han permitido
disfrutar de una forma más económica y saludable para mi tiempo, del
placer de jugar con miniaturas (WarhammerQuest, por ejemplo),
tengo que admitir que es todo un placer visual ver una partida del juego
de batallas, con los ejércitos desplegados en una mesa enorme decorada
con arbolitos, ruinas, castillos, edificios de pueblos, y en
definitiva todo tipo de elementos de escenografía.
En estos casos se recomienda mirar de lejos, no te vaya a caer encima un firebolazo perdido. Estas cosas mejor dejárselas a los profesionales. |
No
me voy a extender en su historia, sus distintas ediciones y
reimpresiones, simplemente comentaré que el juego de rol se desmarcó del
de batallas adquiriendo su propio carácter, y haciendo su propia
andadura que le ha llevado hoy en día hasta una tercera edición, que ha
sido acogida de diversas formas, por su carácter “peculiar” como juego
de rol, y que se desmarca completamente de lo que venía siendo Warhammer como juego de rol, y por qué no decirlo, también de otros juegos de rol más convencionales.
El
juego de rol ha tenido tanto seguidores, como detractores. A
diferencia del juego de batallas, en el que todo es más burro, mas
bestia, más épico, y donde los héroes son pan nuestro de cada día, y
las características de algunos personajes rozan las de una divinidad
semejante a Chuck Norris, el juego de rol se presenta como una
opción mucho más mundana, lejos de las grandes batallas, con aventuras
que se desarrollan en entornos urbanos y similares, y donde los
personajes son más reales. Y recalco lo de reales, por que el sistema de
reglas potencia una cruda realidad que solo he visto en juegos como La Llamada de Cthulhu o Aquelarre. Esto no es D&D, aquí no se sube de nivel cada dos partidas, ni se crujen orcos de 50 en 50. A Warhammer
(el juego de rol), se viene a sudar, a sangrar y a llorar. Los
personajes destacan por ser gente de lo más normal, y eso no se nota
solo en las habilidades y capacidades de combate, en donde muchos
jugadores acaban lamentándose de lo inútiles que pueden llegar a ser sus
PJ-s en demasiadas situaciones (uno de los motivos por los que a
alguna gente no le suele gustar el juego), sino también en sus
profesiones, que ya dejan claro desde la creación del PJ a qué hemos
venido aquí: Alborotador, Caza ratas, Peajero, Vagabundo, Estudiante o Minero,
son solo unos pocos ejemplos de las profesiones que pueden desempeñar
los PJ-s de los jugadores, aunque esto sigue siendo un juego medieval
fantástico, y por supuesto que también hay Grandes Hechiceros, Cazavampiros y Matagigantes, pero los PJ-s tienen que trabajárselo duro, y sangrar lo suyo para llegar a ser el Paladín del Sacrosanto Imperio de Sigmar con pelo engominado +2, lo que me lleva a otra cuestión, el avance de profesiones.
No es un disco de Rhapsody, es una portada del juego de batallas de Warhammer. Tiene personajes muy humildes como podeis comprobar. |
La creación y desarrollo de PJ-s en Warhammer puede pasar por algo como esto. |
Luego está la particular visión oscura del mundo de Warhammer. El Viejo Mundo,
continente en el que se desarrollan la mayoría de las aventuras es un
reflejo fantástico de la Europa medieval (y el resto de continentes lo
son de sus contrapartidas en el mundo real), sucia y llena de
enfermedades y pobreza. Por lo que es fácil hacerse una idea de las
gentes y costumbres cuando uno juega, y las explicaciones sobre tal o
cual cosa, suelen bastar con unas pinceladas, como ejemplos puedo
destacar que si uno se pasea por Bretonia, pues hablará con gente de marcado acento francés, si se larga de vacaciones a Prag y luego visita la cercana Kislev, seguramente se pegue una fiesta a base de cubatas de vodka, y si decide viajar a Estalia,
pues lo recibirán con una tortilla de patatas, y una muy precaria
situación laboral de sus espadachines, a causa de una crisis económica
galopante que sacude el país. A esto hay que sumarle la oscura amenaza
del caos que proviene de los Desiertos del Caos en el este (el país de Mordor
de esta ambientación), en donde los dioses oscuros conspiran por
destruir el mundo conocido y asimilarlo a sus reinos de locura, de
ángulos no euclidianos y dimensiones imposibles, en la más clara
tradición lovecraftiana, otro factor que juega en contra de los
sufridos PJ-s , y es que los encuentros con criaturas brávidas llenas de
seudópodos, se cobrarán la cordura de ellos en más de una ocasión,
haciéndoles ganar Puntos de Locura, y diferentes trastornos mentales.
La cordura de este PJ, no hace falta decirlo, goza de una auténtica salud. Pero por si acaso no le preguntéis lo que vió anoche. |
Sabiendo
todo esto, el lector avispado y ahora informado, se percatará de la
verdad que hay tras las dos grandes frases que circulan en el mundillo
rolero sobre el juego de Warhammer:
- Warhammer es el juego en el que un peajero, un carbonero, un leñador y un pescador se van de viaje a salvar el mundo.
- Warhammer es el juego en el que los jugadores piensan que están jugando a D&D, y el director sabe que están jugando a La Llamada de Cthulhu.
Y
una vez en situación, procedo a comentar sobre los protagonistas de la
que es nuestra campaña: Los PJ-s que salieron de las manos de mis
jugadores tras la sesión de creación de PJ-s, y que al no mencionarlo
antes, comentaré de pasada, que dicha creación se genera casi en su
totalidad de forma aleatoria, utilizando para ello diversas tablas,
salvo por algún escaso detalle de elección que se le permite al
jugador, lo que favorece una creación de PJ-s muy rápida para entrar en
materia cuanto antes, pero que en contra, puede frustrar a aquellos
jugadores que quieran participar un poco más con sus elecciones en la
creación del PJ.
De modo que aquí están, aquí os presento, a…
Ragnar: un enano de profesión Sicario de los bajos fondos, PJ de Igor.
Magmar: enano Mercenario, vamos, que va a matar a la guerra por un sueldo, y PJ de Silvia.
Karin: halfling hermana de Viktor, de profesión Ladrona y PJ de Leti.
Viktor : un halfling Caza recompensas, es hermano de Karin
y vive con el dilema moral de entregar a su hermana y cobrar la
recompensa, o por el contrario, unirse al lucrativo negocio de la misma,
mucho mejor pagado para que negarlo. PJ de Dani.
Arty: Ladron de Tumbas
y el único humano de este circo de bichos raros, aunque su poco
ortodoxa profesión como robacadáveres lo pone al mismo nivel social que
los demás. Es el PJ de Gorka.
Vale, y esta panda de “buenas gentes” va a salvar el mundo. Pues “habiao está el mundo”, que diría mi abuela.
Esta gente de buenas intenciones se parece mucho a nuestro grupo de ¿Héroes?. |
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