miércoles, 21 de diciembre de 2011

ACTO 9


  Y al final llegamos a la que sería la última de las partidas de este año, aunque no la última de las entradas de esta abominación a ojos de Dios que algunos llaman blog.

  La partida no estuvo carente de tensión, intriga y dolor de barriga (sobre todo de esto último), pese a que aparentemente la amenaza goblin ya fuera erradicada, y es que tras los muros de la morada de Ethelka, aún quedaban algunas sorpresas que los sufridos PJ-s debían descubrir…

¿Saben aquel que diu, que van dos halflings, dos enanos y un humano a una torre?

  Una vez terminada la épica batalla, los menos heridos se dedicaron a arrastrar los cuerpos de sus camaradas caidos al interior de la torre, además de a contarse los miembros por si faltaba alguno, y tras atrancar la puerta de entrada para no recibir ninguna visita inesperada, debatieron sobre lo que hacer a continuación.

  La exploración de la torre era el siguiente paso lógico, y por una vez, hicieron caso a dicha ley de la coherencia, por lo que se prepararon para indagar en la misma. Dejando a Karin al cuidado de dos soldados de Grissenwald que se quedarían guardando la entrada a la torre, y con Dumpling como guía, procedieron a exterminar toda amenaza piel verde que aún pudiera andar haciendo de las suyas en el lugar.

  La exploración de la planta baja, además de mucha mierda y desorden causado por los goblins, sacó a la luz a dos granjeros maniatados, y con aspecto de mendigar en la puerta de un Simply, que se encontraban presos en un armario. Se dieron a conocer como Gurda y Hanse, una pareja secuestrada por los goblins en uno de sus ataques a las granjas, a la que solo les había faltado la nata por encima para pasar a ser el postre del menú de aquel día, de no ser por la llegada del destacamento. Dando gracias a Shallya por su rescate, entre lamentos y quejidos por lo que sería de ellos ahora que lo habían perdido todo con su granja y ganado arrasados por los goblins, la pareja de granjeros se quedó al cargo de los guardias que vigilaban la entrada, al tiempo que la maltrecha Karin se recostaba en la cama del dormitorio de Dumpling, única habitación de aquella planta junto a la cocina, con algo parecido al orden y la higiene.

A esas alturas, se puede decir que los PJ-s estaban haciendo trabajo de desalojo
promovido por el ayuntamiento.


  Así pues, el grupo procedió a subir las escaleras hacia la siguiente planta, siendo una puerta destrozada y chamuscada por el fuego lo primero que les llamó la atención del pasillo superior. Al mirar hacia arriba observaron una enorme mancha negra de fuego silueteando el perfil de un goblin en la pared superior, y el por qué de esta estampa pronto quedó aclarado, cuando Dumpling mencionó el laboratorio superior del segundo piso de la torre.

  Con sumo cuidado procedieron a explorar las siguientes habitaciones, encontrándose con el estudio de Ethelka bien cerrado, cuya puerta no se puso tan chula como la de la entrada. Tras unos forcejeos consiguieron abrirla, y se encontraron con el despacho de la mujer, lleno de libros sobre los goblinoides, además de un grimorio más chungo que el menú de un Kebab, y que Arty se dispuso a analizar, decidiendo en última instancia que en efecto, se trataba de un libro de brujería de la chunga relacionada con el caos.

No, si lo esáis pensando, no se trataba de este libro.
Este es mucho más nocivo para la cordura, sin duda alguna.

  Además, en un cajón del escritorio que había en la habitación hayaron una carta para Ethelka, en la que se le comunicaba que la persona que la entregaba llevaba dinero para cierta expedición a las Colinas Áridas en la que debian encontrar algo importante para ellos. Todo muy sospechoso.

  Continuando con la exploración, el grupo se acercó a la siguiente habitación, y al hacerlo, escuchó ruido de alguien en su interior. Preparados para otra rifa de hostias, se organizaron para entrar a la carga en la habitación, y así lo hicieron, pero nadie estaba preparado para lo que encontrarían al otro lado: un goblin vestido y maquillado de mujer, que sin comerlo, ni beberlo, se vió presa de los fuertes brazos de Ragnar, quien antes de que nadie se percatara de ello, echó mano a la tiara de diamantes que adornaba su cabeza.

Pero si creías haber visto el súmmum de los horrores, aún quedaba por ver la mayor de
las aberraciones incognoscibles: El Goblin Travelo.

  La habitación estaba llena de inmundicia, y basura, como el resto de habitaciones en donde los goblins se habían hecho fuertes, pero lo que más destacaba era la cabeza cortada de un enano sobre la cabecera de la cama de aquel dormitorio, moscas revoloteando a su alrededor incluidas. La mayoría de los enanos logró sobreponerse a su furia contra los goblinoides, excepto uno de ellos, y fue este el que convirtió al pobre goblin en paté verde sin que el resto de la gente pudiera hacer nada por evitarlo, dado el comprensible shock recibido ante semejante visión.

  Una vez recuperados de la fuerte impresión de ver a un piel verde con fuertes problemas de desviación sexual, continuaron con la exploración encontrando en la habitación un arcón bien cerrado, que tras abrirlo sacó a la luz una considerable cantidad de dinero, joyas, y frascos de aspecto sospechoso. Como era de esperar, las ansias de delincuencia de algunos se dispararon al ver todo aquel alijo, pero rápidamente fueron frenadas por el Capitán Bingham al recordarles que aquella era una misión de exploración, y no de saqueo, por lo que las joyas se quedaron quietecitas en donde estaban, y el dinero también, pero no así los frascos, que emparanoiados como estaban fueron a parar a las manos de Arty, como el estudioso de los abracadabras que era, para que diera su opinión. Y realmente no hizo falta opinión alguna de ningún letrado en materia de hechicería, puesto que tal y como confirmó el sentido olfativo de uno de los soldados, aquello no eran más que un surtido de perfumes de mujer, que olían tanto o más, que el olor a almizcle que apestaba la habitación y que todos notaron, poniendo en guardia a los enanos presentes. 

  Dejando todo aquello de lado para pesar de la mayoría, el grupo continuó hasta alcanzar la habitación del laboratorio, totálmente destruida a causa de la tremebunda explosión que lanzó al pasillo inferior su puerta, y presumiblemente, al primer goblin volador sin necesidad de ingenios mecánicos.

  De modo que se dispusieron a su exploración, pensando en que encontrarían algo interesante, pero lo que ocurrió fue más bien, que algo interesante los encontró a ellos. Y es que pillados por sorpresa, una masa de carne gelatinosa y semitranslucida, a la que le brotaban tentáculos, bocas, caras, y toda una plétora de órganos a gusto del consumidor, se avalanzó hacia uno de los enanos sin que a nadie del grupo le diera tiempo a ver de que retrete procedía. El blandiblub de 300 kilos se tragó al pobre enano, mientras el resto trataba de ayudarlo a base de recetarle jarabe de palo al bicho, siendo aprovechada la confusión de carreras, gritos y alaridos por Magmar, quien en un despiste de la guardia, se coló en la habitación de Ethelka, y se apropió de un puñado de monedas de oro.

  Mientras tanto, Dumpling corría aterrorizada a la planta baja, y los guardias de la planta baja se reunían con los combatientes de la superior. La bichocosa terminó de digerir al pobre enano, y aún tuvo tiempo de mandar un saludo a sus fans al reventar como un globo relleno de tripas de cerdo, en el momento en el que la hicieron picadillo entre todos, que apenas lograban contener los ataques tentaculares del ser, y que murió  cuando un martillazo bien dado lo impactó. El resultado fue una lluvia de fluidos ácidos mezclados con órganos y tentáculos extraños, y los restos medio digeridos de un desafortunado enano, que salpicó a todos los presentes, causando estragos. Todos los combatientes quedaron maltrechos por la explosión ácida, y dos enanos más murieron a causa de la misma disolviéndose como vulgares aspirinas efervescentes, de este modo, asistimos al segundo gasto de Punto de Destino en la campaña, puesto que ni la robustez de Ragnar pudo salvar al enano de aquellos fluidos, más ácidos que el escupitajo de un jubilado.

"¡Socorrooo! ¡Me disuelvooo!"
"Tranquilo, con ese baño de ácido, no volverás a sufrir de acné, ni de hemorroides"


  Terminada la batalla, y con más de medio grupo muerto la decisión de continuar era poco más que un suicidio, pero tras debatirlo, y consultar a la desquiciada Dumpling sobre la habitación que quedaba por explorar, continuaron adelante, encontrando el solárium de la torre, con los restos de una hoguera que había sido producida gracias al mobiliario del lugar, y los restos calcinados de cuerpos humanos y animales, que testificaban que aquello era la cocina goblin.

  La  morada de Ethelka estaba asegurada. Nada hacia sospechar que allí quedaran más sorpresas después de eliminar a la amenaza con tentáculos, de modo que todos volvieron a reunirse en la planta baja, y decidiendo sabiamente que no estaban en condiciones de realizar ahora una exploración a las minas cercanas, se pertrecharon con la comida que pudieron salvar de la cocina de Dumpling, y tomaron el camino de regreso a Grissenwald para informar de todo lo ocurrido, y volver con refuerzos.

3 comentarios:

  1. He de decir bien alto que por primera vez me alegro de haberme quedado descansando, incluso a pesar de haberme enterado después de la existencia de aquel baúl con oro y joyas. No estaba realmente en condiciones de andar de paseo subiendo y bajando escaleras, sufriendo ataques de risa si hubiera visto al goblin travelo y sufriendo por la aparición de la cosa gelatinosa.

    Ahora toca una de reposar como un mes o cinco al volver a Grissenwald, porque estamos todos más con el pie en el otro mundo que en este.

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  2. Como bien dije en el momento de inicio de la batalla contra el Travelogoblin: Media acción para partirme de risa y reservo media acción, la cual usé para quedarme perplejo cuando un enano partió en dos al goblin con una bonita Furia de Ulric.

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  3. Entre el ingeniero goblin y el goblin travelo, me voy a acabar haciendo fan de estos bichos verdes. Qué será lo próximo? Un presidente goblin? Diseñador? Cantaor flamenco?

    Hay que volver a por el tesoroo!! A ver si no me pierdo la próxima partida que la cosa se pone interesante :)

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