miércoles, 13 de julio de 2011

ACTO 5 (Vol. 2)


Volvemos a la carga con el segundo volumen de la última partida, a pelo y a lo bruto, sin calmantes ni nada, por que somos así de machos.

13 de Pflugzeit

  Tras el emocionante periplo por el río, el grupo arribó en Delberz al día siguiente, un lugar la mar de majo, grande y dependiente del comercio fluvial en donde les recompesaron con 400 coronas de oro por devolver el barco, su carga y los cuerpos de su difunta tripulación.
 
  Renata se despidió de ellos, por que bien sabía a qué se atenía quedándose cerca de esta panda, y sin perder más tiempo del necesario, se dirigieron a la casa del hombre al que querían ver, guiados por Arty, y que vivía en una enorme casona en las afueras de Delberz, que ríete de la mansión de la familia Adams.

  El sitio ya daba espanto solo de mirarlo desde el jardín, y el grupo entro siendo recibidos por el alumno del hechicero. Ambos sabían que llegarían puesto que “los muertos” se lo habían dicho, y esto bastó para poner los pelos de punta a todo el mundo, sobre todo a  Ragnar, quien ya tenía una mano en el martillo de combate antes de que se abriera la puerta siquiera. Aunque a la pequeña Karin no le pareció importarle en exceso, y los anfitriones le cayeron especialmente bien. ¿Será una Goth-halfling? A, y Arty tampoco estaba muy fuera de lugar, en todo caso parecía estar en su salsa entre tanto animal disecado, calaveras candelabros y cosas raras en frascos, tales como fetos en salmuera, y licor de lagarto.

En esa casa nunca habrá problemas de espacio para jugar al Arkham Horror.
Ni de ambientación tampoco.

  La conversación con Hyeronimous, pues así se llamaba el hechicero amatista amigo de Arty, fue breve pero intensa. El hombre, un cincuentón de nariz aguileña, barbilla prominente y completamente afeitado de pies a cabeza, vestido de negro y morado, les comentó que llevaba esperando ese encuentro y que gustósamente les ayudaría, si ellos también lo ayudaban a él, puesto que el destino los había unido.

  Necesitaba urgéntemente que fueran a buscar a una amiga que le proveía de los ingredientes para sus tétricos tejemanejes (las hierbas y tal. Los “otros” ingredientes” se los proveían personas indecentes como Arty). Según sus palabras, una sombra se había cernido sobre Elvira, la mujer sobre la que hacía mucho que no sabía nada, y quería que fueran a buscarla, y le informaran sobre qué había sido de ella, y en caso necesario, ayudarla a enfrentar la sombra que oscurecía su sino. A cambio, Hyeronimous educaría a Arty en las artes Amatistas, y entregaría a Ragnar y Magmar un anillo enano que le fue entregado para su custodia, y que devolvería a su raza como gesto de buena fe. Conocía el nombre de la mujer que había escrito las cartas a Johannes, una mujer que respondía al nombre de Ethelka, peligrosa y seguidora de los poderes ruinosos. El ojo del caos estaba puesto sobre el grupo tras la intromisión que hicieron en sus planes en Bogenhaffen, y les preguntó si su decisión sería la de quedarse esperando a que fueran a por ellos, o por el contrario, tomar las riendas de su destino y enfrentarlos cuando menos se lo esperasen. Él los ayudaría, pero a cambio, quería que lo ayudaran a él.

  Dicho y hecho. Con las ganas que tenían de salir de allí, nuestros amigos, se largaron con viento fresco del lugar, rumbo a Weissbruck, hogar de aquella tal Elvira, a descubrir qué había sido de ella

Y menos mal que se largaron antes de ver lo que Hyeronimous, guardaba en el sótano...

  Como el itinerario de Joseph continuaba hacia adelante por el río, y no volvería a Weissbruck, en donde anteriormente ya habían estado, había llegado la hora de las despedidas. Y como venía siendo habitual en Joseph, lo hicieron al calor de unas cuantas botellas de buen vino.

  Así las cosas, al día siguiente partieron por tierra hacia Weissbruck, en busca de aquella tal Elvira, mientras que Joseph continuó su propio camino a través del río y en dirección opuesta.

18 de Pflugzeit

  Y por fín llegaron a Weissbruck. Lugar en el que acabaron con la vida de Adolphus Kuftsos y en donde todos los seguidores de este blog aprendisteis a temer a los halflings. Especiálmente a los halflings armados con una honda.

  Una vez en el pueblo, ya anocheciendo encontraron la casa de Elvira. Desde el huerto del que disponía la pequeña casita vieron que una de las ventanas del piso superior había sido rota desde fuera, y el hogar presentaba aspecto de abandono. Entraron al mismo sin esfuerzo, ya que la puerta se encontraba abierta, y una rápida inspección les rebeló que la casa, había sido asaltada, y puesta patas arriba.

  Ya en la cocina, Magmar descubrió una entrada secreta al sótano, moviendo un armario, algo de lo que se percató al oir un ruido procedente del mueble, y al echar un vistazo abajo, vieron que algo se movió. Puestos en alerta (una vez más), bajaron a investigar encontrándose con un a niña de diez años que asustada, se presentó como Liza, sobrina de Elvira, una vez que Karin, logró calmarla, puesto que la dulce cara amistosa de una halfling es mucho más tranquilizadora, que la de dos enanos barbudos que enarbolan armas capaz de tumbar a un caballo de un solo mamporro.
Pese al aspecto, en el fondo son unas bellísimas personas de gran sensibilidad artística.

  Por lo que dijo Liza, unos “hombres malos”, entraron en la casa por la fuerza y se llevaron a Elvira en contra de su voluntad. A ella no, por que en ese momento se encontraba castigada en el sótano que hacía de despensa por jugar con las cosas de su tía (y no me refiero a los vibradores que esconde cualquier solterona en el fondo del armario), y desde hacia dos días vivía acojonada allí, reuniendo el valor para salir fuera, no fuera que los “hombres malos” siguieran por la casa.

  Tranquilizada la niña, el grupo terminó de investigar la casa, encontrando un pedazo de tela rasgada en lo que quedaba del cristal de la ventana rota, y un papelajo, que fueron incapaces de leer, ya que por una vez, Joseph no se encontraba con ellos para tan ardua tarea, y ellos todavía van por el fascículo 3 de Barrio Sésamo, por lo que tocaba buscar a alguien que se lo leyera.

  Dejaron a la niña al cargo de las Shallyanas del lugar, descubriendo que Elvira es muy conocida y querida en la localidad al hablar con ellas, y se marcharon a buscar alojamiento a alguna posada, prometiendo que la encontrarían y con la única pista del papelajo que habían encontrado.

3 comentarios:

  1. Jeje, pues sí, a mí me cayó bien el Hyeronimous, no parecía mala persona, solamente era un adelantado a su tiempo XDDDDDD. Esperemos que le pueda enseñar a Arty cómo seguir los caminos de la magia pero que no se vaya precisamente por el mismo que él XD.

    Lo de la niña me dio mucha penita, la pobre allí un par de días encerrada y acojonada, me salió la vena halfling-materna. Esperemos que todo esto no se lie más y más que ya bastante llevamos, a ver si encontramos a Elvira sana y salva... Por Sigmar, que sea así.

    Un saludete.

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  2. Por desgracia, Arty no tiene muchas más opciones.

    Para aprender otro sendero de la magia, habría que buscar a otro profe, y pagar el pastizal que supone. La ventaja de Hyeronimous es que el hombre le enseñará con importantes rebajas en corticoles gracias a los tratos mantenidos con Arty en el pasado. XD

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  3. "Pese al aspecto, en el fondo son unas bellísimas personas de gran sensibilidad artística."

    Uy, si en esa foto sólo salen nuestras armas secundarias xDD

    A ver la que liamos hoy xDD

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