Leti recupera el testigo, y continua con las crónicas de la campaña en este tercer volumen del quinto acto, en donde tras más de un mes desde la última partida la primera misión fue, al más puro estilo Sherlock Holmes, hacer memoria y enumerar qué pistas tenían para dar con el paradero de la secuestrada Elvira: un granero rojo (o de tejado rojo) y una nota encontrada en la habitación de la misma con un símbolo muuu chungo. (Gracias a Silvia y su buena memoria).
“Mi PJ es iluminado por Sigmar y ahora tiene wifi y bluetooth” (Dani-rolero-digital)
Noche del 18 de Pflugzeit:
Nos dedicamos a intentar averiguar algo sobre graneros rojos en la Posada del Oro Negro pero finalmente nos fuimos a dormir igual que estábamos.
19 de Pflugzeit:
19 de Pflugzeit:
Ambos enanos y Karin dedicaron media mañana a dar un paseo por las afueras de Weissbruck en busca del dichoso granero, mientras tanto Arty y Viktor, simulando ser importantes comerciantes interesados en comprar terrenos y comerciar en el pueblo, fueron al ayuntamiento y consiguieron hacerse con una copia de dueños de graneros pertenecientes a los límites del pueblo.
Como seguiamos sin saber leer ninguno acudimos a las shallyanas que eran las únicas que sabían que Elvira había sido secuestrada. La Madre Superiora nos indicó que había algo sospechoso entre los dueños: un tal Alberich Hölfauber de Altdorf había comprado un granero hacía muy poco, lo cual nos hizo sospechar a todos.
Tras la comida de rigor, que sino los halflings no son personas, otro paseo bien largo en busca del lugar en cuestión, y vimos a lo lejos un aislado granero sin nada alrededor… y comenzó a llover copiosamente, con ganas, y no paró en lo que restaba de día. Cuando estábamos a punto de adentrarnos en un bosque cercano para no ser vistos, Viktor percibió que dos hombres nos estaban siguiendo, así que hicimos un poco el paripé de modo que, al final, conseguimos hacerles un sándwich con intención de interrogarles… Tras varios golpes ambos quedaron indefensos, Arty aprovechó para inmovilizar a uno de ellos que, para sorpresa de todos, le gritó “traidor” a nuestro compañero y después tomó su espada y se la clavó en la yugular suicidándose. El otro hombre no tardó en hacerle compañía en el más allá, pero como suele ocurrirnos siempre en estos casos, lo de interrogar a los muertos todavía no sabemos hacerlo. Una pena, nos vendría muy bien.
Algún día aprenderán que los interrogatorios se hacen, ANTES de dejar en este estado al interrogado. |
Registrando sus cadáveres encontramos una nota y un pañuelo de color púrpura (el mismo color de las túnicas que encontramos en la casa ruinosa de Altdorf y el que usaban en Bögenhafen para intentar llevar a cabo aquel maldito ritual).
Después llegamos al granero y nos acercamos a la puerta delantera pues no había otro modo posible de entrar y Arty se quedó de frente mientras el resto nos escondíamos preparados para colarnos en el interior.
Después llegamos al granero y nos acercamos a la puerta delantera pues no había otro modo posible de entrar y Arty se quedó de frente mientras el resto nos escondíamos preparados para colarnos en el interior.
Abrió la puerta un hombre con muy malas pintas e inmediatamente Arty aprovechó la sorpresa inicial para empujarlo dentro permitiendo al resto del grupo entrar tras ellos. De un par de golpes (tras una pedrada de Viktor, Ragnar se ensañó aplastándolo con su martillo como si fuese una cucaracha), el hombre cayó muerto con la cabeza separada del cuerpo, y la columna vertebral y vísceras decorando el suelo del lugar como si fuese un Picasso.
No podía quedarme sin retratar algo tan hermoso. |
De modo que tras muchos intentos por matar "algo", Ragnar por fín se quedó "a-Gustav” XD
En la parte de arriba se oía jaleo de parte de 2 hombres que, al asomarse y ver cómo había quedado su compañero (Gustav) se acojonaron. Pero de no ser por unas frases intimidatorias por parte de Ragnar que acompañaron a tan bonita estampa, no hubieran decidido escaparse por la parte de atrás huyendo hacia el bosque.
Mientras algunos iban tras esos dos mangarranes otros subieron a la 2ª planta, encontrándose allí con una mujer amordazada que, por suerte, resultó ser Elvira. Ella nos recordaba de la feria de Bögenhafen donde nos vendió unas pociones curativas.
Ambos halflings mientras tanto seguían a la carrera tras los dos hombres con tan mala suerte que Viktor cayó por un terraplén lleno de zarzas, ortigas y comodidades similares, quedando hecho unos zorros.
Mientras algunos iban tras esos dos mangarranes otros subieron a la 2ª planta, encontrándose allí con una mujer amordazada que, por suerte, resultó ser Elvira. Ella nos recordaba de la feria de Bögenhafen donde nos vendió unas pociones curativas.
Ambos halflings mientras tanto seguían a la carrera tras los dos hombres con tan mala suerte que Viktor cayó por un terraplén lleno de zarzas, ortigas y comodidades similares, quedando hecho unos zorros.
Volvimos al pueblo junto a Elvira, sana y salva aunque por poco, hacia el atardecer. En el templo de Shallya fuimos cómplices del feliz reencuentro de la mujer y Liza, su sobrina. Gracias a la ayuda prestada, las monjas de la diosa de la curación, la misericordia y el parto, nos acomodaron para pasar la noche y nos dieron unas cura-sana que sirvieron a todos menos a Magmar que se agarró un buen constipado después de habernos calado hasta los calzoncillos/bragas (o lo que se usase en el Viejo Mundo).
20 de Pflugzeit:
Tras madrugar mucho (lo cual no nos hizo gracia a casi ninguno) desayunamos en el templo y Liza le entregó un bonito dibujo a Karin en el que aparecían ella y todos sus compañeros de aventuras. Un bonito recuerdo que colgar en la pared si salimos vivos de todo este jaleo.
Tras unas merecidas compritas y esperar que Elvira y Liza hicieran las maletas, tomamos un barco para viajar hacia Delberz de nuevo. Durante el viaje intentamos sonsacarle información a Elvira sobre lo sucedido sin mucho (o ninguno) resultado.
Tras unas merecidas compritas y esperar que Elvira y Liza hicieran las maletas, tomamos un barco para viajar hacia Delberz de nuevo. Durante el viaje intentamos sonsacarle información a Elvira sobre lo sucedido sin mucho (o ninguno) resultado.
- La nota que encontramos en su habitación era dándole un último aviso. Algo sobre un dinero que debía y la razón de su secuestro.
- La otra nota, encontrada en uno de los dos hombres que nos andaban siguiendo, era de “La mano púrpura” y estaba firmada por “El Archi-Lumen”; en ella se hablaba de que nos tenían vigilados y que algo muy chungo se estaba preparando.
Con tantas pistas y notas en Warhammer, el Cluedo se nos va a quedar en nada. |
24 de Pflugzeit:
Tras varios días de viaje en barco llegamos a Delberz y acudimos a casa de Hyeronimous que rápidamente nos instala a todos en su enorme mansión (incluidas Elvira y su sobrina).
Como agradecimiento por salvar la vida de la mujer y cumpliendo su palabra hizo entrega del anillo enano a Ragnar, pero no era un anillo cualquiera: era una gran ayuda en la lucha contra los muertos vivientes.
Hyeronimous nos comentó que no sabía mucho sobre “La mano púrpura” salvo que es una secta relacionada con Tzeentch y que puede ser parte de varias organizaciones.
Aquella tal Ethelka que firmaba una de las notas que tenemos en nuestro poder parece estar metida en el lío y nuestro amigo nos comenta que, por desgracia, se ve que una o varias sectas tienen sus ojos puestos sobre nosotros.
La única dirección que tenemos como siguiente pista a seguir es de la carta firmada por esa Ethelka, una mujer muy peligrosa según palabras del mago, que fue escrita desde Grissenwald (Nuln). ¿Qué nos deparará este nuevo camino a seguir? Miedo me da…
PIFIAS DEL DÍA:
2 (DJ Akrabu)
2 (Dani-Viktor)
1 (Igor-Ragnar)
2 (DJ Akrabu)
2 (Dani-Viktor)
1 (Igor-Ragnar)