viernes, 30 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo a Todos! (Vol.2)



 Continuando con este navideño especial del blog, y en haras de terminarlo antes de que terminen las fiestas (y las del siguiente), por seguir con la sorprendente coherencia de la que llevamos haciendo gala últimamente,  he aquí una nueva entrada, esta vez con lo que Karin nos contó sobre lo que ha sido este desternillante año para ella.


KARIN

  ¿Qué os cuente cómo me ha tratado la vida estos últimos meses? ¿Y eso a qué se debe? Bueno, bueno, todo sea por la celebración…

   La verdad es que nunca imaginé lo que me esperaba fuera de mi pueblo natal. De hecho, quizá de haberlo sabido no me hubiera marchado a pesar de la condena de prisión que pesaba sobre mi… ¿o tal vez sí?

   Echando la vista atrás (y la memoria) es posible que no hayan sido unos meses tan malos al fin y al cabo. Me alegro de que Viktor me ayudase a escapar y huyese conmigo, ha sido crucial para mi supervivencia todo este tiempo. A menudo echo de menos a papá y mamá (y sus ricas comidas) pero espero poder volver con mucho dinero para ayudarles a recuperar este tiempo sin sus únicos hijos solteros.

  Todos estos meses he aprendido muchas cosas y he de agradecer que la diosa Esmeralda uniera a estos pequeños Villaverde con Ragnar, Magmar y Arty.
Al principio las riñas eran frecuentes pero con el tiempo nos hemos cogido cariño, incluso aunque cueste reconocerlo abiertamente, y ahora creo que me costaría mucho separarme de todos ellos aunque fuera para regresar a casa. Los enanos son muy peculiares, no había tenido antes ocasión de tratar con nadie de su raza, son testarudos y rudos, pero al final una se acostumbra a sus gruñidos constantes y su cabezonería. Respecto a Arty, he de reconocer que es un humano peculiar desde que se cruzó en nuestro camino, y ahora cada día más con eso de que quiere estudiar las extrañas artes de la magia. Con  suerte no seguirá los mismos pasos que aquel viejecito simpático que nos acogió en su casa y que hablaba con los muertos.

Sí, con suerte conseguirá seguir los pasos de este otro mago.

  Las primeras semanas tras nuestra llegada a Altdorf no fueron muy buenas, especialmente cuando tuvimos que dar por perdida aquella jugosa herencia del doble de nuestro Arty. En Boggenhaffen aprendí que cuando una cosa rara aparece frente a tus ojos no debes acercarte. Un solo bofetón de aquella cosa casi me manda al otro barrio…

  En cuanto a mi ocupación en esta vida… me sigo apañando. Quizá no sea la mejor profesión del mundo (de hecho, no lo es), pero robar es de lo poco que se me da bien y tengo que ganarme las coronas, chelines o peniques como puedo. Además he aprendido mucho en este tiempo y espero seguir haciéndolo mientras me dejen (o incluso aunque no me dejen, jijiji)


  De los viajes por la zona cercana a mi hogar recuerdo con horror el día en que Viktor casi muere ahogado frente a mis narices por culpa de unos malditos asquerosos mutantes, pero también me acuerdo a menudo con cariño de Liza, la sobrina de una mujer a la que ayudamos, y de la que aún observo el dibujo que me hizo. Espero que esté bien y que se acuerde de su pequeña amiga halfling.

Por cierto, nos llegó una bonita postalita navideña de la niña.
Os reto a superarla en encanto.

  Y estas últimas semanas han sido más intensas de lo normal. Uy, sí, aunque eso parezca mentira. Hemos navegado días y días por el Reik persiguiendo un nombre de mujer, una dama que pretende acabar con nuestras vidas y ni siquiera sabemos el por qué. Quizá tenga algo que ver con el doble de Arty que hallamos muerto, con algunas cosas horribles que hemos visto hasta ahora o con la gente que hemos matado, pero no tenemos ni idea y habrá que tratar de interrogarla, si es que no me la cargo de una pedrada de pura rabia tras todo lo que nos ha hecho pasar tanto esa maldita mujer como sus amigüitos.

   De hecho, hace unos pocos días me pareció ver luz al final del túnel, en un instante estaba luchando por mi vida en un pasillo lleno de pieles verdes, enanos y humanos luchando, y al otro veía como una mandíbula enorme me hacía volar. Lo único que recordaba al despertar era que toda mi vida había pasado frente a mis cerrados ojos en unos rápidos segundos, y gran parte de esos recuerdos incluían a mis ahora amigos y compañeros de viaje. Al fin y al cabo creo que de no ser por ellos no seguiría ya aquí.

  Feliz Semana del Pastel a todos.

  Uy, ¿qué? ¿Qué todavía no es la Semana del Pastel? ¡Jo! ¡Yo pensaba que por eso me preguntabais por todo este tiempo juntos! ¡¡QUIERO MUCHOS PASTELES COMO PREMIO!!

¡Pues toma dos tazas!

martes, 27 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo a Todos!



  Muy buenas a todos los sufridos lectores, y amantes de la tortura psíquica que ofrecemos desde este blog a un incomparable y gratuito precio. Nos llena de orgullo y satisfacción, poder felicitaros con el entrañable y tradicional villancico de Chewbacca.



  Esta entrada viene con unos días de retraso, pero todavía a tiempo de ser coherente con las fechas, y es que con motivo de estas entrañables fiestas, el grupo de degenerados que formamos equipo en las aventuras aquí narradas, queremos ofreceros un bonito especial navideño que pretende dejar a la altura del betún, a todas esas chapuzas televisivas que ya deberían estar prohibidas en el convenio de Ginebra.


Tranquilos, no lo hemos contratado para el especial.
Somos unos degenerados, pero hasta nosotros tenemos ciertos escrúpulos.

  Aquellos menos daltónicos, notareis además un cambio de diseño en el blog, que sin ser drástico, sí que renueva ligeramente su aspecto tratando de hacer más digeribles los textos que tantas hemorragias han causado. Esperamos que con el tiempo y la experiencia, la cosa siga evolucionando, pero de momento, y a modo de regalo celebrativo de las festividades de estos días, aquí queda el nuevo aspecto que lucirá el blog por una temporada, mucho más acorde a los tiempos de diseño minimalista que vivimos. Esperemos que guste.

Y quedará fetén en el regalo de reyes de los más pudientes cuando lo pongan en pantalla.


  Además, se ha añadido a la lista de Otras Aberraciones, el enlace a una nueva parida perpetrada por nuestro comando. Si no tenían suficiente con las Crónicas del Enemigo Interior, ahora los más masoquistas podrán disfrutar también de las peripecias de Los Legionarios de San Fructuoso, el grupo de PJ-s de nuestras partidas de Aquelarre,  tan degenerados o más, que sus primos cercanos de Warhammer.

  Pero centrémonos en lo reálmente innecesario ¿Que tenemos para este especial navideño? Pues ni más ni menos que un bonito balance de lo que ha sido la campaña hasta ahora, narrado por los mismos protagonistas. Sí amigos, Ragnar, Magmar, Viktor, Karin, Arty y el nunca lo suficientemente bien valorado Señor Director que rige los destinos del Viejo Mundo, se pasaron a dejarnos sus impresiones de lo que ha sido su vida en este último año aprovechando la cena de Nochebuena, gracias al cebo que supusieron los canapés y las viandas de la noche para los halflings, y el alcohol en cantidades indecentes para los demás.

  De modo que procedemos a dejar aquí lo más publicable que se rescató de aquella cena dividido en varias partes, por la extensión de los documentos filtrados, y para poder tener actualizado el blog durante las semanas siguientes hasta la próxima partida.


ARTY
  Mi nombre real es Arthur, pero mi agente me dijo que si quería conseguir un buen papel necesitaba un nombre artístico con gancho. Me puse Arty, un nombre más pegadizo y fácil de recordar sin alejarme de lo que es el nombre original. Por supuesto no me sirvió de nada. El primer y único papel que conseguí fue uno en el que  tenía que hacer de saqueador de tumbas. Un mojón. Pero claro tal y como está la cosa como para decir que no.

  Al principio pensé, "tranquilo, no te van a hacer trabajar con cadáveres de verdad. Tendrán atrezzo para todas  estas  cosas " pero resultó que no. Me hacían meterme en cementerios a altas horas de la madrugada para cavar tumbas, y cargar con cadáveres!  Y encima solo me dan una puta pala!  Y joder si fuera de verdad todavía pero es que esta sí es de atrezzo! Por suerte me he hecho amigo del guionista y me ha prometido que en los capítulos finales seré un gran mago.

  En cuanto al resto del reparto... deja mucho que desear. Ragnar y Magmar huelen fatal, ¡No se duchan nunca! A veces echo de menos los cadáveres. El resto huelen mejor pero son tan bajitos que me duelen las cervicales de mirar hacia abajo. Debí quedarme en el negocio familiar. Una bonita tienda de ropa para perros.

   Últimamente estamos rodando escenas de río y de peleas. Las peleas son divertidas aunque a veces se escapa algún que otro capón. Las escenas de río son aburridillas pero nos pasamos el día durmiendo y eso mola un cojón.

  Lo que más me gusta sin duda es la libertad para improvisar que deja el director. Aunque a veces se echa las manos a la cabeza. Recuerdo que hace poco acabamos quemando todos los escenarios y por no dejar de grabar los bomberos tuvieron que quedarse fuera. Imaginaos la situación. Bomberos a 20 metros sin poder apagar un fuego del tamaño de una catedral. Jasjasjasjas. Tuvimos que buscar otro estudio para seguir rodando. Algún jaleo con los dueños y la productora.

Me han dicho que nos regalarán una cesta de navidad. ¿Me darán un pala de chocolate?

¡Felices fiestas y feliz año nuevo! 


VIKTOR
  Hola a todos. Ahora que me han dejado solo en la cocina voy a aprovechar el momento para deciros que, si estais pensando en hacer un capón relleno a las finas hierbas, con foie, pasas, un toque de caramelo y aderezado con naranja amarga confitada, no compreis vuestras especias en El colmado de Eberhard. Vereis,necesitaba un cargamento grande de especias y ¿sabeis lo que tenía? Orégano. "Muy bien" direis, claro, el problema es que solo tenía orégano. ¿Qué pasa, que solo existe el orégano como especia? ¿Qué pasa entonces con la albahaca, canela, hinojo, borraja, legústico, tremoncillo, saborija, y demás? De hecho le he pedido un poco de jenabe y ni siquiera sabía si le estaba pidiendo un tipo de queso o alguna parte de la vaca cercana al lomo... Lo dicho, la gente alta no tiene ni idea de cocina y menos aún de la guinda del pastel, que son las especias.

   Bueno, a lo que iba, mi nombre es Viktor Villaverde, pero me suelen llamar Cortés. Pretendía contaros lo maravillosa que es mi vida pero, después de hacer balance de lo acontecido, no puedo sino darme a la bebida con un barato vino rosado de aguja tileano llamado Landruscu. Vereis, yo iba para persona de ley, os lo digo en serio, pero no sabeis lo difícil que es atrapar a la gente alta, sobre todo cuando miden y pesan el doble que un servidor. La gente baja tampoco es pan comido, puesto que aunque sean más pequeños, pesan cinco veces más y tienen diez veces el mal genio de los humanos. Sí, una delicia, ¿verdad? yo también pienso lo mismo. De esta manera la única forma de ganarme la vida era atrapando medianos.

   Decidí emprender dicha honorable tarea, ante la cual me encontré con otro problema. En mi zona había muy poca delincuencia. Un pequeño hurto aquí, una regañina allí, pero había alguien que estaba saqueando silenciosamente la zona. Me preparé en cuerpo y alma para dicha tarea, jurando que atraparía al malhechor. Entrené mis dotes con la honda y quise hacerme con material de asalto de primera. Últimamente mi hermana pequeña Karin traía a casa cada vez más dinero, lo cual ayudaba bastante. Por aquel entonces trabajaba para el viejo tacaño Sigmund Pradoseco, quitando las malas hierbas de su finca. Por lo visto se apiadó de la pequeña y cada día pagaba más y mejor. Un día Karin trajo un regalo para mi de parte de Sigmund: era una antigua ballesta humana, curtida en mil batallas. Practiqué con ella un poco, pero era demasiado grande para mi, así que decidí ir a devolvérsela agradeciendo de todas formas el regalo.

   Si me disculpais un momento voy a por otra botella de Landruscu.

   Ya he vuelto, ¿por dónde íbamos? Ah, sí... *pega un generoso trago, demasiado generoso quizá...* 

Efectívamente, demasiado generoso.
   Fui a la finca del viejo Sigmund y, no hube cruzado la vaya cuando vino corriendo donde mi, enfurecido "Tú!! tú!! Ladronzuelo de poca monta!!" La verdad es que no entendía a qué venía todo eso, pero enseguida lo descubrí. *pega otro trago* Siguió corriendo como pudo, bastón en mano, hacia mi. "Me robaste la ballesta y tienes la caradura de aparecer por aquí!!" En aquel momento todo tuvo sentido, adivinad quien era el malhechor de la zona. O... quizá debería decir malhechora, ¿eh Karin? Tuve que pensar rápido y, gracias a mi cortesía y a mi don de gentes conseguí convencerle de que no se trataba para nada de un hurto y menos aún realizado por mi o por Karin. Sinceramente ni me acuerdo de lo que dije, pero debí ser tan convincente que funcionó, ¡Incluso me invitó a almorzar, lo nunca visto en el tacaño Pradoseco!

   Ya podreis imaginar la regañina que le cayó a Karin esa tarde, la pobre se pilló una llorera que hizo que su Empatía subiera en 10 puntos. Decidimos que lo mejor sería salir de la zona, porque enseguida la gente comenzaría a atar cabos y la terminarían encontrando.

   Dadme un momento que tengo que darle la vuelta al capón.

   Ya estoy, ¿por dónde íbamos?

  ¿Qué? ¿Que qué pienso sobre lo acontecido hasta ahora? Ah, así que era eso en lo que estabais realmente interesados... Pues verás, de ahí venía mi frustración. Me han pisoteado, quemado con ácido, relacionado con robos, obligado a disfrazarme para evitar ser reconocido, tirado por una rampa, un mutante pulpoide me intentó ahogar... Menos mal que suelo terminar las disputas con una pedrada en la cabeza cuando mis palabras no sirven, sino no estaría aquí para contarlo. Sinceramente, cuando quería ser un halfling de ley pensaba que todo esto sería más sencillo, pero ya he visto que el que no juega con malicia pierde la partida antes de comenzarla. Así pues he dejado un poco a un lado esos ideales de honor y blablabla. En mi defensa debo decir que es a causa del grupo con el que nos juntamos. Menuda tropa, terrible, apocalíptica... Un ladrón de cadáveres completamente normal y dos enanos de lo más diplomáticos, nótese la ironía, queridos amigos.

   Desde el principio hemos tenido problemas con sectas, magia oscura, mutantes, adoradores de lo oculto, Hacienda, comerciantes, gente importante y también con barriobajeros que puedes encontrar en cualquier tugurio. Y a estos no les puedes entregar a la ley, ¡Jé! Qué chiste, a estos más vale darles candela, especialmente a los adoradores del caos y a los de Hacienda, que vienen a ser algo bastante parecido.

   A veces no tengo muy claro si, cuando vamos de misión en misión, es por hacer el bien, ya que muchas veces acabamos haciendo más mal que bien. Y llegados a ese punto ya no sé si hacemos las cosas mal porque no conseguimos hacerlas bien, o por inercia, o porque ya da igual que nos busquen en una localidad más por cualquier tipo de delito. La cosa va de mal en peor, de culo, cuesta abajo y sin frenos.

   En fin, debo despedirme para servir el capón que, además de estar en su punto hay que deborarlo con presteza y deshacerse de los restos antes de que el granjero de al lado se dé cuenta de que nos hemos comido a "Guachupino".

¡Felices fiestas y feliz año nuevo!