Nació como una ayuda
de juego para el ya extinto grupo con el que llevaba la clásica campaña de El
Enemigo Interior de Warhammer, y aunque siempre tuvo poco meneo debido a lo
caótico del ritmo de juego que llevábamos, cumplió su función. Pero de eso hace
ya mucho, y la campaña llegó a su fín, o al menos al fín que decidimos darle en
el grupo cuando vimos que con nuestro ritmo no íbamos a ser capaces de llegar
hasta la meta.
De modo que cuando
se pudo darle un cierre digno, la campaña terminó, y con ella la utilidad del
blog, que quedó varado en medio de la procelosa red, pudriéndose al sol. Y
aunque en más de una ocasión pensé en darle el golpe de gracia y hacerlo
desaparecer, nunca lo hice en parte porque de vez en cuando volvía a leer
alguna entrada cuya partida recordaba con cierta nostalgia, y en parte porque
me daba pereza.
Hay que ser vago para que esto de pereza, pero es que la vida es mu´cansá. |
Sin embargo, últimamente
han habido cambios en mi vida rolera que me han hecho replantearme recuperar el
blog. Por un lado por la necesidad de poner a disposición de la peñita algunas
cosas que he ido creando (y más que vendrán), y por otro por soltar al mundo
ciertos pensamientos que de otra forma no habrían salido de mi círculo rolero,
y me parecía un poco tontería crear otro blog para 4 chorradas que iba a
publicar teniendo ya este. Hasta ahora tampoco es que el mundo haya hecho mucho caso,
pero salía más barato que el psicoanalista.
Además,
con el pasar del tiempo desde que escribiera la última entrada de nuestras
partidas de El Enemigo Interior, he asistido a unas pocas jornadas de rol donde
he conocido gente que para pasmo y sorpresa míos, no solo resulta que conocían el
blog, si no que lo habían ido leyendo con inesperado entusiasmo, animándome a
retomarlo. Eso, unido al hecho de que he podido continuar El Enemigo Interior
allá donde lo dejé, me hicieron replantearme la cuestión.
Las respuestas de mi
entorno tras preguntarles al respecto fueron reveladoras: el suegro me dijo que
le dejara en paz con mis mierdas y se fue al bar, el gato dio media vuelta para
irse a cagar al arenero, y mi novia comentó que hiciera lo que me diera la gana,
pero no sin fregar antes los platos. Los concluyentes resultados de tan exhaustivo
estudio de mercado para comprobar la viabilidad del proyecto, me han llevado
tomar la decisión de resucitar esto.
Así que aunque tengo
bastante claro que el ritmo de las entradas va a seguir siendo igual de
frenético que antes, que viene a ser el que tiene un caracol haciendo Break
Dance, tras el ritual de resurrección pertinente el blog va a pasar por el
taller de chapa y pintura para acomodarlo a su nueva etapa. Esto viene a decir
que con el fin de darle más uso que el de publicar resúmenes de mis partidas de
El Enemigo Interior, estos pasarán a ocupar un espacio más del mismo que
conservará el nombre del blog, y este pasará a tener un nombre más en
consonancia con la nueva andadura.
Aquellos que
disfrutaban con las crónicas de la campaña ya pueden ir descorchando el
champán, por que volverán a tener su ración de paridas entre otro material que
irá apareciendo por aquí.
Y la gente decente puede comenzar a lamentarse. |
¿¡Pero esto qué é!? ¿Por qué mi hermano Víktor no me ha avisado de esto?
ResponderEliminar¿Qué nueva gente va a seguir sus aventuras por el Viejo Mundo allá donde nosotros destrozamos una de sus más grandes ciudades?
¡Un Enemigo Interior sin robos ni ataques aturdidores de la honda de Karin Villaverde no va a tener la suficiente calidad! He dicho.
P.D: Aun así me pasaré a cotillear qué aventuras corren los nuevos ilusos, sólo para ver que no somos los únicos que hacemos las cosas mal... ¿O sí?
Efectivamente, primero fregar los platos y limpiar ese arenero que acaba de ensuciar el gato. Y luego... como desees :p
ResponderEliminarYo ya sabes que mis resúmenes de las partidas son de todo menos resúmenes, pero te los presto con todo mi amor para que les metas chistacos y, sobre todo, para que escribas bien los nombres de los pueblos y pnj's.
Love You Too Much!