miércoles, 15 de agosto de 2018

Recargando

   Van a haber cambios en el blog.

  Nació como una ayuda de juego para el ya extinto grupo con el que llevaba la clásica campaña de El Enemigo Interior de Warhammer, y aunque siempre tuvo poco meneo debido a lo caótico del ritmo de juego que llevábamos, cumplió su función. Pero de eso hace ya mucho, y la campaña llegó a su fín, o al menos al fín que decidimos darle en el grupo cuando vimos que con nuestro ritmo no íbamos a ser capaces de llegar hasta la meta.

  De modo que cuando se pudo darle un cierre digno, la campaña terminó, y con ella la utilidad del blog, que quedó varado en medio de la procelosa red, pudriéndose al sol. Y aunque en más de una ocasión pensé en darle el golpe de gracia y hacerlo desaparecer, nunca lo hice en parte porque de vez en cuando volvía a leer alguna entrada cuya partida recordaba con cierta nostalgia, y en parte porque me daba pereza.

Hay que ser vago para que esto de pereza, pero es que la vida es mu´cansá.

  Sin embargo, últimamente han habido cambios en mi vida rolera que me han hecho replantearme recuperar el blog. Por un lado por la necesidad de poner a disposición de la peñita algunas cosas que he ido creando (y más que vendrán), y por otro por soltar al mundo ciertos pensamientos que de otra forma no habrían salido de mi círculo rolero, y me parecía un poco tontería crear otro blog para 4 chorradas que iba a publicar teniendo ya este. Hasta ahora tampoco es que el mundo haya hecho mucho caso, pero salía más barato que el psicoanalista.

  Además, con el pasar del tiempo desde que escribiera la última entrada de nuestras partidas de El Enemigo Interior, he asistido a unas pocas jornadas de rol donde he conocido gente que para pasmo y sorpresa míos, no solo resulta que conocían el blog, si no que lo habían ido leyendo con inesperado entusiasmo, animándome a retomarlo. Eso, unido al hecho de que he podido continuar El Enemigo Interior allá donde lo dejé, me hicieron replantearme la cuestión.

  Las respuestas de mi entorno tras preguntarles al respecto fueron reveladoras: el suegro me dijo que le dejara en paz con mis mierdas y se fue al bar, el gato dio media vuelta para irse a cagar al arenero, y mi novia comentó que hiciera lo que me diera la gana, pero no sin fregar antes los platos. Los concluyentes resultados de tan exhaustivo estudio de mercado para comprobar la viabilidad del proyecto, me han llevado tomar la decisión de resucitar esto.

  Así que aunque tengo bastante claro que el ritmo de las entradas va a seguir siendo igual de frenético que antes, que viene a ser el que tiene un caracol haciendo Break Dance, tras el ritual de resurrección pertinente el blog va a pasar por el taller de chapa y pintura para acomodarlo a su nueva etapa. Esto viene a decir que con el fin de darle más uso que el de publicar resúmenes de mis partidas de El Enemigo Interior, estos pasarán a ocupar un espacio más del mismo que conservará el nombre del blog, y este pasará a tener un nombre más en consonancia con la nueva andadura.

  Aquellos que disfrutaban con las crónicas de la campaña ya pueden ir descorchando el champán, por que volverán a tener su ración de paridas entre otro material que irá apareciendo por aquí.

Y la gente decente puede comenzar a lamentarse.